martes, 18 de marzo de 2014

El VING TSUN siempre es el mismo... pero la PERSONA no.

Cuando se trata del aprendizaje de un estilo de arte marcial, como en este caso, el VING TSUN, no habría que confundirse en la manera de ser aprendido, incluso una vez que ya se ha decidido aprenderlo.

Sabemos que la vida cotidiana demanda sus tiempos y sus esfuerzos, y que posiblemente no todas las personas -en el medio de su día- tengan la energía necesaria como para entrenar Ving Tsun.
Pero aun así, es importante comentarles -y he aquí la buena noticia- que no consiste en entrenarlo justamente cuando se tiene “un tiempo libre” (léase: “no sé qué hacer en este momento, o con este tiempo libre, así es que cualquier actividad me da lo mismo”).

NO estimado amigo. Es algo diferente !

Se debe aprender y ejercitar AÚN a pesar de los obstáculos del día a día. La energía la desarrollamos incluso durante nuestros entrenamientos (llámalos motivantes, o de descubrimiento permanente de nuestras capacidades, o como te guste denominarlos o catalogarlos), con los métodos apropiados para ello, al igual que el relax que le sigue al término de una clase. La energía en movimiento y el relax, son los dos ingredientes de nuestro “balance”.
Sí, leíste bien… de nuestro “equilibrio”.
Después de todo, quién no querría estar en “equilibrio”, o como solemos decir, en un “balance de nuestras energías” al finalizar nuestra jornada ?

Sin duda, esta disciplina te trae seguridad, paz, tranquilidad. Cierto, todo eso es parte de la felicidad, entre varias otras cosas de tu vida personal. Por eso, muchos de nosotros decimos y repetimos permanentemente que nuestro Arte Marcial Chino (Ving Tsun) es más que un método defensivo, es una manera de vivir, de nuestra cotidianidad.

Teniendo en cuenta esta visión del compromiso con nosotros mismos y con lo que libremente hemos decidido aprender y ejercitar (como mencioné, en nuestro caso es el VING TSUN), yo siempre he manifestado lo mismo a los alumnos que quieran oírlo, escucharlo… y es lo siguiente, que comparto aquí con ustedes estimados lectores.

Amigos, yo siempre he dicho esto mismo:
"Puedo enseñarle a una persona el Ving Tsun, en 1 año.
Pero si no lo puede aprender, por falta de continuidad en su entrenamiento, yo puedo enseñárselo en 2 años.
Pero aun no pudiendo el estudiante lograrlo así, yo puedo además enseñárselo en 3 años...”.
Siempre dependerá de Ti !

Moraleja: el Ving Tsun siempre es el mismo... pero la persona no. ;-)

Saludos cordiales, y muy buena práctica marcial para Todos !

(Copyright © Neldo Sacomani)

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